A Casta

 Tu aliento es el aliento de las flores;
tu voz es de los cisnes la armonía; 
es tu mirada el esplendor del día,
y el color de la rosa es tu color. 

 Tú prestas nueva vida y esperanza 
a un corazón para el amor ya muerto; 
tú creces de mi vida en el desierto 
como crece en un páramo la flor.


Gustavo Adolfo Bécquer